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Lucian Freud, un provocador en el mundo de los récords

La obra del artista británico se expone hasta el 12 de enero en la sala de exposiciones CaixaForum de Barcelona, procedente de Tate Britain de Londres, que ha sido la organizadora de la exposición.

Texto por Javier López

Lucian Freud nació en Berlín en diciembre de 1922. Su padre, Ernest Freud (arquitecto), era el hijo menor del psiquiatra Sigmund Freud. En 1933, la familia emigró a Inglaterra, y en 1939, Freud adquirió la nacionalidad británica. Su abuelo, en uno de sus frecuentes viajes a Berlín para curar el cáncer de lengua del que finalmente moriría, le regaló un ejemplar de «Las mil y una noches» con elegantes ilustraciones de Edmund Dulac y un libro con grabados de las «Estaciones» de Brueghel. Estos presentes, más un grabado de Durero que colgaba de la pared en el domicilio paterno, constituyeron la inspiración que le llevaría, tras una breve temporada como alumno en la Central School of Art de Londres, a estudiar pintura en la informal East Anglian School of Painting and Drawing, dirigida por el todavía más informal pintor Cedric Morris. Al finalizar su formación académica, se enroló como marino mercante en un convoy del Atlántico, en lo que constituyó una autética aventura; en febrero de 1941, embarcó rumbo a los Estados Unidos en el vapor «Baltrover» que formaba parte de un convoy que, al poco tiempo de zarpar, fue objetivo de un ataque aéreo alemán. A escondidas, en la cubierta de proa, Freud intentaba distraer a los demás haciendo tatuajes con tinta china. Al llegar a los Estados Unidos, su pasaporte alemán le impidió la entrada, así que tuvo que regresar. En 1944, la Galería Lefevre presentó la primera exposición individual de Lucian Freud, que incluía la obra The painter’s room (1944), una de las más características de esa época y vendida en 1994 por más de medio millón de libras. En 1948, contrajo matrimonio con Kitty Garman, hija de Jakob Epstein, y en 1952 lo hizo con Caroline Blackwood. En la década de los años cincuenta, conoce en Londres a Francis Bacon. El propio Bacon, cuya personalidad le impresionaba todavía más que su obra, le retrató en 1951 utilizando una fotografía de Kafka. Freud, en cambio, pintó a Bacon del natural, en 1952: «Protestaba un poco, pero posaba bien y no se movía», observó. Bacon, por aquel entonces, estaba obsesionado con «la sensualidad de la traición», pero su amistad duró hasta finales de los setenta. Ambos artistas nunca ponían un título a sus obras que dijera un ápice más allá de lo que éstas expresaban. En la Bienal de Venecia de 1954, Freud presentó Habitación de hotel, compartiendo el pabellón británico con Francis Bacon y Ben Nicholson. En el texto de presentación, el crítico de arte Herbert Read le bautizó como «el Ingres del existencialismo». Tras una estancia en París y, posteriormente, en Grecia, Freud se instaló en Londres, donde vive y trabaja en la actualidad. Freud es principalmente conocido por sus inquietantes retratos y desnudos. Sus modelos son generalmente personas de su entorno: amigos, familiares, artistas, amantes, etc. Sus pinturas combinan un realismo agudo con una atmósfera muy personal que va más allá de la simple representación del modelo. Como certificación de esta afirmación puede tomarse la serie de retratos realizados al «performer» Leigh Bowery, quien fue el primer modelo profesional al que se enfrentó. Sus apariciones en clubes y conciertos consistían en escandalosas transformaciones corporales con vestidos de diva freak. Pesaba más de cien kilos y, tras su muerte a causa del sida, homenajes y libros le convirtieron en un icono gay.

Cumplidos los setenta años, el propio pintor decide, en 1993, realizar un autorretrato desnudo. A sus ochenta años, Lucian Freud es uno de los más grandes pintores realistas vivos, así como uno de los creadores más aclamados y populares en Gran Bretaña. Artista atípico, ha creado un universo inquietante y perturbador.

La exposición que tiene lugar ahora es la retrospectiva más amplia organizada hasta la fecha. La muestra, que reúne un total de 126 obras (pinturas, dibujos y grabados), presenta obras maestras de toda su trayectoria artística y permite contemplar algunos ejemplos del productivo periodo creativo de los últimos veinte años, en el contexto de las primeras décadas. En España, el Museo Reina Sofía organizó en 1993 una muestra con sesenta de sus obras, entre la que se incluía su entonces reciente autorretrato desnudo y algunas de las más valientes representaciones de Leigh Bowery. Entre las obras clave de la actual exposición, se encuentran, aparte algunas de las presentadas ahora hace nueve años, la extraordinaria serie de retratos de su madre, los retratos de sus colegas pintores John Minton, Michael Andrews y Frank Auerbach y otras pinturas representativas. Pero la actual muestra gira en torno a la obra Large interior W11 (after Watteau), 1981-83, clave en su producción como pieza bisagra entre una primera etapa, más oscura, de pincelada precisa y escala contenida, y sus obras posteriores, donde predomina la luz brillantes, los grandes formatos y el brochazo violento. Es precisamente esta pintura la que constituye el récord del artista en una subasta con los 5.832.500 dólares alcanzados en mayo de 1998.

El éxito comercial del artista

A pesar de esta auténtica postura de provocador, Lucian Freud es uno de los artistas vivos más cotizados en el mercado internacional. Su figuración informal parece que le reserva un lugar destacado en los gustos de los coleccionistas.

Nos encontramos sin duda ante un valor importante del mercado. Sus obras han alcanzado ya unos niveles de cotizaciones relevantes. Con varias obras vendidas por encima del millón de dólares, un privilegio para pocos artistas vivos, el comprador deberá juzgar con tino la envergadura de su desembolso. Para poder evaluar la posible rentabilidad de una inversión, debe rastrearse en la relación de precios altos (1988-2002) que ofrecemos en recuadro. Aparte el dato, nada desdeñable, de tratarse de pintor vivo, aunque octogenario, y la repercusión que el óbito de cualquier artista tiene en la evolución de los precios de sus obras, dos son los componentes que deben analizarse. En primer lugar, la trayectoria de los precios en medio de las crisis del mercado y, en segundo lugar, la tipología específica de cada obra, más en este caso dado lo arriesgado de algunas de sus representaciones iconográficas.

Respecto del primer aspecto, la evolución cronológica de los precios expresa casi miméticamente la propia evolución del mercado global. Los precios inician un ascenso en los últimos años de la década de los 80, alcanzando su pico más alto en 1990, con un precio cercano al millón de libras. Después, tres años de retraimiento del mercado que anuncian una ascensión que alcanzará su cúspide, tanto en cantidad como en calidad, en 1998. En esta cima se mantendrá temporada y media, hasta que de nuevo los vientos de las dudas vuelven al mercado. En esta situación se encuentra el gráfico, aunque con la tendencia al alza que representan el casi medio millón de libras alcanzado en junio de este año.

Con relación al segundo elemento de consideración, ¿qué tipos de cuadros se venden?, de la relación de obras adjunta extraemos los siguientes datos.

Retratos: Se venden de todos los tamaños. Resaltamos, entre los de pequeño formato, la venta de un mismo cuadro, Portrait of a man, en 1991 y en 1995 con un 23% de revalorización. Los precios son, obviamente, mayores si se trata de personajes conocidos, como las más de 900.000 libras de Portrait of Frank Auerbach, que tiene el precio por cm2 más alto de todos. Entre los retratos de formato mayor, destacamos las 660.000 libras alcanzadas por Smoker, en 1990. En este campo, aparece otra obra vendida dos veces, Girl in white dress, 1989 y 1996, con una revalorización del 18%.

Desnudos: También se venden los explícitos desnudos realizados por el artista: los más destacados han sido Naked Portrait with Reflection, vendido por 2.806.500 libras, y Evening in the Studio, vendido en 2.422.500 dólares, ambos rematados a finales de 1998.

Escenas de interior y cuadros emblemáticos: Logicamente es en este epígrafe donde van dándose los precios más altos. The painter’s room, 1994, Large Interior, W11, (After Wateau), 1998, y The painter’s mother, 1999, son las tres referencias más importantes.

Bodegones: En los últimos dos años se han vendido tres pequeños bodegones en buenos precios.

En resumen, se trata de uno de los pintores contemporáneos de más importancia global en el mercado internacional, que por un lado requiere un desembolso importante pero que, por otro lado, está aun vivo.

Precios altos (1988-2002)

1988

Head of a man. Óleo sobre lienzo. 46,5 x 39 cm. Sotheby’s Londres. Junio 1988. 276.500 libras.

1989

Girl in white dress. Lápiz y pastel sobre papel. 57 x 48 cm. Sotheby’s Londres. Junio 1989. 309.500 libras.

1990

Man Smoking. Óleo sobre lienzo. 58 x 58 cm. Sotheby’s Londres. Junio 1990. 660.000 libras.

1991

Portrait of a man. Óleo sobre lienzo. 24 x 19 cm. Christie’s Londres. Noviembre 1991. 126.500 libras.

1992

Man in a Sports Shirt. Óleo sobre tabla. 50,9 x 40,7 cm. Christie’s Londres. Julio 1992. 275.000 libras.

Self portrait. Óleo sobre tabla. 11,5 x 8,8 cm. Christie’s Londres. Marzo 1992. 88.000 libras.

1994

The painter’s room. Óleo sobre lienzo. 62,2 x 76,2 cm. Sotheby’s Londres. Junio 1994. 507.500 libras.

1995

Portrait of a man. Óleo sobre lienzo. 24 x 19 cm. Sotheby’s Londres. Londres 1995. 155.500 libras.

1996

Girl in white dress. Lápiz y pastel sobre papel. 57 x 48 cm. Sotheby’s Londres. Junio 1996. 364.500 libras.

1997

John Deakin. Óleo sobre lienzo. 30 x 25 cm. Christie’s Londres. Junio 1997. 892.500 libras.

1998

Large Interior, W11, (After Wateau). Óleo sobre lienzo. 185,4 x 198,1 cm. Sotheby’s Nueva York. Mayo 1998. 5.832.500 dólares.

Naked Portrait with Reflection. Óleo sobre lienzo. 90,3x 90,3 cm. Sotheby’s Londres. Diciembre 1998. 2.806.500 libras.

Portrait of Frank Auerbach. Óleo sobre lienzo. 16 x 10 cm. Sotheby’s Londres. Diciembre 1998. 914.500 libras.

Naked man in a bed. Óleo sobre lienzo. 81,3 x 71,1 cm. Sotheby’s Nueva York. Noviembre 1998. 660.000 dólares.

Evening in the Studio. Óleo sobre lienzo. 200 x 168,3 cm. Sotheby’s Nueva York. Noviembre 1998. 2.422.500 dólares.

1999

The painter’s mother. Óleo sobre lienzo. 105,4 x 127,6 cm. Sotheby’s Nueva York. Mayo 1999. 3.000.000 dólares.

Man in a headscart (the Procurer). Óleo sobre lienzo. 32,5 x 22,3 cm. Christie’s Londres. Junio 1999. 1.156.500 libras.

2000

A Filly. Óleo sobre lienzo. 19 x 26,7 cm. Sotheby’s Londres. Junio 2000. 267.500 libras.

2001

Strawberries. Óleo sobre cobre. 10 x 12 cm. Sotheby’s Londres. Octubre 2001. 69.500 libras.

2002

Annabel. Óleo sobre lienzo. 31,7 x 22,8 cm. Sotheby’s Londres. Junio 2002. 468.650 libras.

Still Life with Book. Óleo sobre lienzo. 19 x 24,2 cm. Sotheby’s Londres. Junio 2000. 237.650 libras.

Rose and Sweet Pea. Óleo s/ lienzo. 30.8 x 20.4 cm. Christie’s Londres. Octubre 2002. 133.500 libras.

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