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Arte, Información y Gestión: buena acogida

El pasado 9 de mayo tuvo lugar la subasta de primavera de Arte, Información y Gestión. Se celebró en el Centro Cultural El Monte de Sevilla y fue retransmitida por videoconferencia simultánea en su sede de Madrid

Texto por Manuel Merchán

La subasta, plagada de obras relevantes de alta época, así como de pintura del siglo XIX y XX, tuvo una muy buena acogida, según corren los tiempos, ya que se vendieron piezas por encima de un millón trescientos mil euros (unos 220 millones de pesetas).

El desarrollo de la subasta se atuvo estrictamente a los cánones que imperan últimamente y que son anteriores al 11 de setiembre, según comenta su director Ramón García Rama. Se vendieron las piezas de más alta calidad y por tanto con precios más altos y las de menor precio. Sigue faltando, o puja en menor medida, ese comprador de obras de precio medio, que es, en definitiva, quien ha sustentado siempre el mundo de la subasta.

Como ejemplo, se vendió el 'Calvario' de Juan Sánchez, de la segunda mitad del siglo XV, un óleo y pan de oro sobre madera, en 180.000 euros, cuando su precio de salida fue de 144.000. Eso sí, el comprador fue el Estado, que es el cliente multimillonario por antonomasia, y que posiblemente devolverá la obra a sus raíces burgalesas. Para continuar con nuestra teoría, otro 'Calvario', del círculo de los Comontes, de bastante menor precio, no se vendió. La Junta de Andalucía pujó y adquirió dos cuadros de cierto relieve: un “Retrato del infante Felipe”, del pintor sevillano Bernardo Lorente Germán, en 24.000 euros, y un dibujo del valenciano Mariano Salvador Maella, titulado “San Esteban protomártir”, en 11.000 euros. Una acuarela sobre cartón de José Villegas Cordero, titulada “Modistas sevillanas”, se vendió en 14.100 euros. La magnífica “Vista de Alcalá de Guadaira” de Manuel García y Rodríguez se vendió en 70.000 euros.

En realidad, todas las pinturas costumbristas andaluzas y paisajes de la tierra, se venden muy bien en Sevilla, lo que ha significado un avance con respecto al comienzo de las subastas en la capital andaluza: ha existido un proceso de educación del público sevillano, del que la sala se puede enorgullecer. Era impensable que en Sevilla una casa de subastas de arte vendiera en una sesión más de 200 millones de pesetas.

“La Adoración de los pastores” de Martin de Vos lo adquirió un coleccionista europeo por 120.000 euros. “La Inmaculada” de Mateo Cerezo subió de los 36.000 euros de salida a los 55.000 de remate. Un sorolla pequeño, 32 X 24 cm, titulado “El saludo” se vendió en su precio de salida, 48.080 euros.

No se vendieron los dos paisajes de Pedro Pablo Rubens, quizás debido a su elevado precio de salida, 450.750 euros, en relación con sus medidas, 24,5 x 35,5 cm. Aunque también es verdad que no siempre existe la oportunidad de poder adquirir dos rubens bendecidos por los máximos prebostes, expuestos y publicados. Tampoco se vendió el lote compuesto de 326 cuadros, originales que se usaron en su día para la edición de “Historia de España y de los pueblos iberoamericanos hasta su independencia”, obra del editor Miguel Seguí, aunque al cierre de esta edición existían conversaciones entre la Sala de Subasta y un comprador para llegar a un acuerdo en su adquisición.

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